El seguro de trabajo en Argentina es una herramienta clave para proteger tanto a empleados como a empleadores, garantizando la cobertura frente a riesgos laborales, accidentes o enfermedades profesionales. Sin embargo, uno de los aspectos más relevantes de este seguro es su costo, un factor que depende de varios elementos, desde la actividad laboral hasta el número de empleados asegurados. En este artículo, abordaremos en detalle ¿cuánto se cobra por un seguro de trabajo?, analizando los factores que influyen en el precio de esta cobertura y ofreciendo datos específicos sobre su regulación y tarifas en el contexto argentino.
Factores que determinan el costo del seguro de trabajo
El precio de un seguro de trabajo en Argentina no es fijo; está influenciado por diversos elementos que van desde el tipo de actividad hasta las condiciones laborales de los empleados. A continuación, detallamos los factores clave para saber, cuánto se cobra por un seguro de trabajo y como afectan al costo de esta póliza.
1. Tipo de actividad económica o sector laboral
El sector en el que opera una empresa es uno de los determinantes principales del costo del seguro de trabajo. Según el Reglamento de la Ley de Riesgos del Trabajo (LRT), las actividades laborales se clasifican de acuerdo al nivel de riesgo. A mayor riesgo, mayor será la prima del seguro.
Por ejemplo, sectores como la construcción, la minería, y la industria química tienen tarifas más altas debido a los altos índices de accidentes y enfermedades profesionales asociados a dichos trabajos. Por otro lado, sectores como la educación o los servicios administrativos suelen tener tarifas más bajas, ya que los riesgos en estos campos son menores.
Según el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de Argentina (MTESS), la tarifa promedio de los seguros laborales puede variar entre el 2% y el 5% del salario bruto del trabajador dependiendo del sector. Las actividades más peligrosas, como las que involucran maquinarias pesadas o trabajos en altura, se acercan al porcentaje más alto de esta franja.
2. Cantidad de empleados asegurados
El número de empleados asegurados en una empresa también juega un papel importante en el costo del seguro de trabajo. De forma general, las aseguradoras calculan la prima en base al total de empleados que se aseguran, y la tarifa tiende a ser más competitiva en empresas grandes debido al volumen de trabajadores cubiertos.
Un informe de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT) revela que, para una empresa pequeña con menos de 10 empleados, la tarifa promedio del seguro puede rondar entre $10.000 y $30.000 anuales por trabajador. Mientras tanto, empresas más grandes, con más de 100 empleados, podrían encontrar tarifas menores por empleado debido a la economía de escala, con primas que oscilan entre $5.000 y $15.000 por trabajador anualmente.
3. Coberturas adicionales
Además de la cobertura básica que cubre accidentes y enfermedades laborales, las empresas pueden elegir incluir coberturas adicionales. Estas coberturas pueden incluir protección contra accidentes de trayecto, enfermedades profesionales específicas, o incluso servicios de rehabilitación post-accidente.
Incluir coberturas extras aumentará el costo del seguro, pero también puede proporcionar mayor tranquilidad a los empleadores y empleados. Según un estudio de Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (ART), las coberturas adicionales pueden incrementar el costo del seguro en un 20% a 50% sobre la tarifa base, dependiendo de la extensión de los beneficios.
4. Características del trabajador: edad y salud
La edad y el estado de salud de los empleados también influyen en el costo del seguro de trabajo. Aunque los trabajadores no pagan directamente por este seguro, las aseguradoras consideran el riesgo asociado con cada empleado. Los trabajadores más jóvenes, con menos antecedentes de enfermedades o accidentes, representan menos riesgo para las aseguradoras, lo que podría reducir el costo.
En cambio, los empleados con antecedentes médicos complejos o aquellos en sectores de riesgo (como los que trabajan en la construcción o en la industria química) aumentan la prima debido a la mayor probabilidad de sufrir accidentes o enfermedades relacionadas con su actividad laboral.
5. Tamaño y facturación de la empresa
Otro factor determinante del costo del seguro de trabajo es el tamaño de la empresa. Las empresas con mayor facturación suelen tener una prima más elevada debido a que, generalmente, tienen más empleados y un mayor volumen de actividades, lo que implica mayores riesgos para las aseguradoras.
De acuerdo con el Informe Anual del Sistema de Riesgos del Trabajo 2023, empresas con una facturación superior a $100 millones anuales pueden enfrentar primas anuales de hasta $1 millón o más para cubrir a toda su plantilla, dependiendo de los factores mencionados anteriormente.
¿Cuánto cuesta un seguro de trabajo en Argentina?
A modo de resumen, podemos establecer los siguientes rangos aproximados para el costo de un seguro de trabajo en Argentina:
- Para trabajadores de sectores de bajo riesgo (como administración o educación): 2% a 3% del salario bruto anual.
- Para trabajadores en sectores de riesgo medio (como comercio o transporte): 3% a 4% del salario bruto anual.
- Para trabajadores en sectores de alto riesgo (como construcción, minería o industria): 4% a 5% del salario bruto anual.
Por ejemplo, si un empleado tiene un salario mensual de $100.000, el costo del seguro de trabajo para ese empleado podría estar entre $2.000 y $5.000 mensuales dependiendo del sector y los factores adicionales mencionados anteriormente.
Consideraciones adicionales para elegir el seguro de trabajo adecuado
Además de los costos, es fundamental que los empleadores consideren otros aspectos al elegir un seguro de trabajo adecuado para sus empleados:
- Evaluar la calidad de la aseguradora: Es importante elegir una aseguradora con buena reputación en la atención de riesgos laborales y que tenga experiencia en el sector. Empresas con una sólida red de médicos, rehabilitación y atención post-accidente son esenciales.
- Ajustar el seguro a las necesidades específicas: Dependiendo de la actividad de la empresa, las coberturas deben adaptarse a los riesgos concretos. No es lo mismo un seguro para una empresa de construcción que para una oficina administrativa.
